días de...
Como cuando te falla quien menos te esperas. Esa increíble sensación que te deja roto, desganado, hundido, decepcionado, incluso, insatisfecho contigo mismo. La verdad es que contigo me veía muy a largo plazo, lo nuestro iba a ser para toda la vida. De hecho, a veces me agobiaba el pensar si estaba equivocada o no, porque ni de coña pensaba en que esto se acabaría, nunca pensé que seríamos capaces de hacernos tanto daño (y a la vez seguir queriéndonos como el primer día.) Me estaba contradiciendo a mí misma porque siempre había dicho que era imposible que las cosas nunca tuvieran final. Y aunque todo haya acabado, no sigo muy convencida ni de un punto de vista ni del otro. Ni siquiera de que esto haya acabado, o al menos no del todo. Ya sabes que no siempre estamos seguros de las cosas. De lo que yo al menos sí estaba, estoy y estaré siempre segura es de lo real y mutuo que fue desde el principio hasta el final, lo nuestro. (Además muy desde el principio, hasta el primer día que te vi...