días de...
Como cuando te falla quien menos te esperas. Esa increíble sensación que te deja roto, desganado, hundido, decepcionado, incluso, insatisfecho contigo mismo.
La verdad es que contigo me veía muy a largo plazo, lo nuestro iba a ser para toda la vida. De hecho, a veces me agobiaba el pensar si estaba equivocada o no, porque ni de coña pensaba en que esto se acabaría, nunca pensé que seríamos capaces de hacernos tanto daño (y a la vez seguir queriéndonos como el primer día.) Me estaba contradiciendo a mí misma porque siempre había dicho que era imposible que las cosas nunca tuvieran final. Y aunque todo haya acabado, no sigo muy convencida ni de un punto de vista ni del otro. Ni siquiera de que esto haya acabado, o al menos no del todo. Ya sabes que no siempre estamos seguros de las cosas. De lo que yo al menos sí estaba, estoy y estaré siempre segura es de lo real y mutuo que fue desde el principio hasta el final, lo nuestro. (Además muy desde el principio, hasta el primer día que te vi, en nuestro parque, nuestro sitio especial, el cual será siempre nuestro...donde empezó todo. Tú lo hacías especial todo. Es un sitio donde hasta hemos llorado juntos mientras nos besábamos debajo de la lluvia, cada minuto nos recordábamos lo mucho que nos queríamos...) Aún cuando no estábamos, estabamos siempre.
Me estoy acordando de nuestro primer te quiero, me lo dijiste tú, tenías que haber visto la cara de tonta que se me puso cuando susurraste ese "te quiero" al final de un audio en el que me contabas algo, así sin venir a cuento. Me acuerdo también de que yo llevaba semanas queriéndotelo decir a ti, pero ya sabes que era pronto y no quería que echases a correr (aunque sé que nunca hubieras hecho eso...)
A veces no todo es tan fácil como parece y hasta las cosas más profundas y reales pierden su brillo.
Yo siempre he estado ahí contigo, hasta en tus días grises demostrándote que no hacía falta que yo estuviese ahí a tu lado para que fueras el más feliz del mundo. (Aunque siempre me decías que conmigo sabías lo que era ser feliz de verdad...) Quizás nuestro problema fue ese, que no sabemos ni sabremos estar uno sin el otro.
Yo creo que siempre voy más allá de la superficie de las cosas y estoy segura de que me habré dado cuenta de mil cosas de nosotros que a ti ni se te habrán pasado por la cabeza.
Supongo que como sabrás soy una persona muy difícil de llevar y con muchísimo carácter, una pena que no supieras ver lo bien que me sabías llevar, me dabas todo lo que me faltaba a mi misma, todo lo que siempre he necesitado. Contigo siempre paz y magia.
La verdad es que no sé como hemos podido llegar tú y yo a este extremo sin ni siquiera una razón contundente, ¿se nos acabó la magia? ni yo misma entiendo como dejaste que nos apagaran esa luz propia de la que disfrutábamos al estar juntos. Brillábamos sin ayuda de nadie.
Dejamos atrás cada instante juntos y es que, cada uno me ha transmitido algo diferente y muy fuerte, pero sobre todo algo muy dentro.
Nadie te va a dar tanto como yo te di, yo lo doy todo de diferente manera al resto, tú mismo incoscientemente harás tus comparaciones interas y te darás cuenta...no hace falta que nadie me lo confirme, porque solo tú y yo sabemos como estábamos juntos...
Nadie como yo como para dártelo todo y sin pedirte nada a cambio, simplemente porque contigo me sale solo. Me encantaba verte esa cara de tonto cuando te hacía feliz. Y es que, tú bien sabes que era de verdad, ambos nos decíamos que nunca nadie igual, que nunca tan felices.
Las cosas que de verdad importan jamás perderán su brillo...
Como yo sé lo que te he dado y tú más y mejor, nadie me va a hacer dudar nada de lo relacionado con nosotros, nunca.
¿Qué importa lo que digan cuando solo tú y yo nos entendemos?
La verdad es que contigo me veía muy a largo plazo, lo nuestro iba a ser para toda la vida. De hecho, a veces me agobiaba el pensar si estaba equivocada o no, porque ni de coña pensaba en que esto se acabaría, nunca pensé que seríamos capaces de hacernos tanto daño (y a la vez seguir queriéndonos como el primer día.) Me estaba contradiciendo a mí misma porque siempre había dicho que era imposible que las cosas nunca tuvieran final. Y aunque todo haya acabado, no sigo muy convencida ni de un punto de vista ni del otro. Ni siquiera de que esto haya acabado, o al menos no del todo. Ya sabes que no siempre estamos seguros de las cosas. De lo que yo al menos sí estaba, estoy y estaré siempre segura es de lo real y mutuo que fue desde el principio hasta el final, lo nuestro. (Además muy desde el principio, hasta el primer día que te vi, en nuestro parque, nuestro sitio especial, el cual será siempre nuestro...donde empezó todo. Tú lo hacías especial todo. Es un sitio donde hasta hemos llorado juntos mientras nos besábamos debajo de la lluvia, cada minuto nos recordábamos lo mucho que nos queríamos...) Aún cuando no estábamos, estabamos siempre.
Me estoy acordando de nuestro primer te quiero, me lo dijiste tú, tenías que haber visto la cara de tonta que se me puso cuando susurraste ese "te quiero" al final de un audio en el que me contabas algo, así sin venir a cuento. Me acuerdo también de que yo llevaba semanas queriéndotelo decir a ti, pero ya sabes que era pronto y no quería que echases a correr (aunque sé que nunca hubieras hecho eso...)
A veces no todo es tan fácil como parece y hasta las cosas más profundas y reales pierden su brillo.
Yo siempre he estado ahí contigo, hasta en tus días grises demostrándote que no hacía falta que yo estuviese ahí a tu lado para que fueras el más feliz del mundo. (Aunque siempre me decías que conmigo sabías lo que era ser feliz de verdad...) Quizás nuestro problema fue ese, que no sabemos ni sabremos estar uno sin el otro.
Yo creo que siempre voy más allá de la superficie de las cosas y estoy segura de que me habré dado cuenta de mil cosas de nosotros que a ti ni se te habrán pasado por la cabeza.
Supongo que como sabrás soy una persona muy difícil de llevar y con muchísimo carácter, una pena que no supieras ver lo bien que me sabías llevar, me dabas todo lo que me faltaba a mi misma, todo lo que siempre he necesitado. Contigo siempre paz y magia.
La verdad es que no sé como hemos podido llegar tú y yo a este extremo sin ni siquiera una razón contundente, ¿se nos acabó la magia? ni yo misma entiendo como dejaste que nos apagaran esa luz propia de la que disfrutábamos al estar juntos. Brillábamos sin ayuda de nadie.
Dejamos atrás cada instante juntos y es que, cada uno me ha transmitido algo diferente y muy fuerte, pero sobre todo algo muy dentro.
Nadie te va a dar tanto como yo te di, yo lo doy todo de diferente manera al resto, tú mismo incoscientemente harás tus comparaciones interas y te darás cuenta...no hace falta que nadie me lo confirme, porque solo tú y yo sabemos como estábamos juntos...
Nadie como yo como para dártelo todo y sin pedirte nada a cambio, simplemente porque contigo me sale solo. Me encantaba verte esa cara de tonto cuando te hacía feliz. Y es que, tú bien sabes que era de verdad, ambos nos decíamos que nunca nadie igual, que nunca tan felices.
Las cosas que de verdad importan jamás perderán su brillo...
Como yo sé lo que te he dado y tú más y mejor, nadie me va a hacer dudar nada de lo relacionado con nosotros, nunca.
¿Qué importa lo que digan cuando solo tú y yo nos entendemos?
Comentarios
Publicar un comentario