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Qué importante es quererse y valorarse a uno mismo, es algo primordial y a veces se nos olvida. Tenemos que ser nuestra prioridad y que ser felices sea nuestro principal objetivo.  En base a esto, todo funciona, todo vuelve a cobrar sentido. Nada te duele, te sientes invencible. Si no te valoran, les mandas a peinar, no necesitas a nadie más que a ti mismo para ser imparable.  Sabiendo lo que cada uno vale se puede conseguir todo lo que uno se proponga y sobre todo, no aguantas lo inaguantable ni te aferras a algo que realmente no te hace ningún bien. Tu felicidad prima sobre todo lo demás, nada más importa y te deshaces de lo mínimo que te haga mal.  Eres consciente de lo que mereces y de lo que eres capaz. Eres una persona entregada que quizá lo hace demasiado pronto, con quien acaba de conocer y tiene cariño, con quien menos lo merece. Lo que quizá es un defecto, ya que luego no es correspondido, no te devuelven lo mismo, y no tienen por qué, que no se te olvide que la...

Es época de echar de menos. De echar en falta personas, momentos, lugares, costumbres... Empezamos a valorar hasta lo que antes considerábamos insignificante. Comienzas a extrañar hasta los momentos que menos te gustaban. Echas de menos lo simple, lo sencillo que se hace tan necesario cuando no lo tienes... Me gustaría sentir como el aire sopla y me vuelve a despeinar, ya no me cabrearía. Me imagino al sol en una terraza con mis amigos al lado, una cerveza y un cigarro, felicidad plena. Me visualizo en un banco de un parque comiéndome unas pipas. Me veo dando vueltas por el retiro. Imagino que ceno fuera de casa, en mi restaurante favorito. Ojalá bailando y bebiendo en una fiesta con mi música favorita de fondo. Felicidad, vuelve pronto. Desde aquel día, todo se ha vuelto tan necesario...

No hay peor sensación que la de sentirse como la última opción de todo el mundo, sentir que sobras, que estás fuera de lugar, que nadie te necesita, que a nadie le importas, que no significas nada... Pensaba que te importaba menos que tú a mí pero nunca imaginé que sería tan poco, es increíble que la vida sea tan poco recíproca y las personas a las que más te entregas son las que menos dan por ti. No sabes lo que es no ver ni una mínima parte de lo que doy yo por ti, no veo ni un insignificante detalle, ni unas palabras que me demuestres lo que se supone que sientes.

No entiendo que algunas personas sólo quieran estar al lado de otra persona cuando necesitan algo y en cuanto tienen lo que quieren desaparecen sin dejar rastro. ¿Sólo queréis a alguien cuando le necesitáis? no sé como no os da vergüenza utilizar de tal manera a las personas que os quieren y lo dan todo por vosotros.  He aprendido a no volver a dar nada por nadie porque luego te lo recompensan haciendo como si no existieras. 

Como cuando te quedas mirándome mientras me das la mano, cuando te veo de lejos y te doy un beso cuando te acercas, cuando nos reímos a carcajadas, cuando vemos la tele juntos, cuando cenamos juntos, cuando dormimos juntos, cuando me das cariño y me dices que me quieres toda tu vida a tu lado. Creo que somos pocos conscientes de que cada instante que vivimos es único, por esta razón hay que vivir al máximo, hay que disfrutar las cosas, como si no hubiera mañana, como si ese momento fuese el último. Se nos van los momentos con las prisas y los peros. ¿Y si mañana se acaba todo? ¡no hubieras disfrutado tu vida! Lo que solemos hacer es fijarnos únicamente en las cosas malas, y esto nos está impidiendo ver las cosas insignificantes que nos pasan, que suelen ser las más importantes, los detalles. Pueden pasarnos cien cosas buenas a lo largo del día que siempre vamos a darle más importancia a la única mala. Incluso a veces, perdemos el tiempo pensando en lo que podría pasar en un futu...

Las segundas oportunidades no siempre son malas, a veces, son oportunidades de rectificar, de dar lo mejor de ti, de hacer las cosas bien, de madurar y crecer, de ver las cosas más claras. Es etapa de demostrar. A ti te volvería a decir que sí muchas veces más. Eres todo lo que quiero, no me hace falta nada más. Por ti lucho las veces que hagan falta. Y es que, te quiero aún más que antes, me he dado cuenta de que podemos estar el uno sin el otro pero no queremos. No es que me quieras tan bien que no pueda dudar de ti, es que no podrían quererme mejor. Estar a tu lado es sinónimo de felicidad, gracias por cada momento, por cada sonrisa que me sacas, por cada beso, por tu apoyo incondicional, por todas las palabras y el tiempo que me dedicas todos los días sin excepción, por tus abrazos, por cada uno de los lugares que hemos recorrido juntos, por ese cariño, por tanto amor... Quiero verte sonreír sintiéndote muy cerca, yo siempre cuidaré de ti, como tú haces conmigo, segundo...